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Foto del escritorRoberto Quintero

UNIDAD DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA Y AMBIENTAL DE URES SIGUE EN OBRA NEGRA A MÁS DE 10 AÑOS DEL DERRAME EN EL RÍO SONORA




Ures, Sonora.-

 

La Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (Uveas), ubicada en la Heroica Ciudad de Ures, sigue inconclusa y en condiciones de obra negra, a pesar de haber sido anunciada como una solución para atender a los más de 22 mil habitantes afectados por el derrame de más de 40 mil metros cúbicos de metales pesados en el Río Sonora hace más de una década.

 

Martha Patricia Velarde Ortega, integrante de los Comités de Cuenca del Río Sonora en el municipio de Baviácora, lamentó que el edificio, propiedad de Grupo México, nunca se haya terminado. “El inmueble siempre ha estado sin terminar. La supuesta Uveas operó de 2015 a 2019 en casas rentadas en Ures y bajo la administración directa de Grupo México, debido a un convenio firmado con Cofepris”, explicó.

 

El fideicomiso del Río Sonora, creado para atender la crisis ambiental, fue cancelado, y el edificio fue devuelto al consorcio, dejando el proyecto en el limbo. “Definitivamente no creo que el lugar se vaya a utilizar para otra cosa. Estamos a la espera de que esta administración resuelva la problemática del Río Sonora, pero no se ve claro”, añadió Velarde Ortega.

 

En 2019, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se contempló transferir las instalaciones a la Guardia Nacional, pero el proyecto no prosperó. Actualmente, un amparo definitivo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) establece que todo lo inconcluso debe completarse, incluyendo la Uveas.

 



Velarde Ortega hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para que implemente acciones concretas que garanticen atención médica a los afectados y la instalación de plantas potabilizadoras, también pendientes. “Esperamos una respuesta contundente que haga justicia en el Río Sonora, pero los tiempos legales nos hacen dudar de que esto ocurra pronto”, expresó.

 

La promesa de justicia de la 4T para los afectados del Río Sonora sigue siendo una deuda pendiente. La incertidumbre sobre el futuro de la Uveas y la atención integral a la población damnificada persiste, dejando a miles de personas esperando soluciones que parecen lejanas.

 

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