A tres meses de iniciada la temporada de influenza estacional 2024-2025, que abarca de octubre a marzo, Sonora se posicionó entre las cinco entidades con mayor incidencia de casos en México. De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología, al cierre de la semana 52 de 2024, el estado registró 344 contagios por cada 100 mil habitantes, una cifra que, aunque menor a la semana anterior, sigue siendo la quinta más alta del país.
Estados con mayor incidencia
Los estados con índices superiores a los de Sonora fueron:
Tamaulipas: 363.9 casos por cada 100 mil habitantes
Baja California: 390.3 casos
Zacatecas: 511.8 casos
Tlaxcala: 575.7 casos
Tasa de positividad más alta del país
En términos de positividad, Sonora lidera a nivel nacional. Según datos de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, se confirmaron 145 casos de influenza de un total de 628 muestras sospechosas, lo que representa una positividad del 23.1%, la más alta en el país.
En comparación, Nuevo León presentó una positividad del 22.5%, con 556 casos confirmados entre 2,475 muestras sospechosas, colocándose como la segunda tasa más elevada del país.
Fallecimientos reportados
Durante la temporada actual, se han registrado 12 muertes atribuidas directamente a la influenza. En Sonora, hubo 2 decesos, al igual que en Veracruz y Nuevo León. Otros estados como San Luis Potosí, Yucatán, Michoacán, Jalisco, Guerrero y Aguascalientes reportaron un fallecimiento cada uno.
Comparativo con temporadas previas
A pesar de la alta incidencia, el director de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades de la Secretaría de Salud de Sonora destacó una mejoría en la situación de las enfermedades respiratorias, incluida la influenza, respecto a años anteriores. Sin embargo, los datos indican que al cierre de 2023, la incidencia estatal era de 336.4 casos por cada 100 mil habitantes, ligeramente inferior a los 344 reportados en 2024.
Llamado a la prevención
Ante el panorama, las autoridades sanitarias hacen un llamado a reforzar las medidas preventivas, como la vacunación contra la influenza, el uso de cubrebocas en espacios cerrados, la higiene constante de manos y el distanciamiento social en caso de presentar síntomas. Estos esfuerzos son fundamentales para contener la propagación del virus y reducir los riesgos asociados a esta enfermedad respiratoria.