Hermosillo, Sonora.-
Hasta noviembre de este año, Sonora registró 19,548 llamadas de emergencia relacionadas con violencia doméstica a través del número 911, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Estas cifras colocan a la entidad en el cuarto lugar a nivel nacional en este tipo de reportes.
Un panorama alarmante
De acuerdo con los datos publicados el 25 de diciembre, Sonora reporta 628.2 llamadas de emergencia por cada 100,000 habitantes, posicionándose detrás de Baja California, Aguascalientes y Quintana Roo en cuanto a incidencia proporcional.
Comparativa con otras entidades:
Baja California: 39,495 llamadas (969.9 por cada 100,000 habitantes).
Jalisco: 27,976 llamadas.
Quintana Roo: 26,227 llamadas (795.5 por cada 100,000 habitantes).
Sonora: 19,548 llamadas.
Por otro lado, los estados con el menor número de reportes incluyen Morelos, con apenas 823 llamadas, así como Sinaloa, San Luis Potosí, Yucatán y Nayarit, que también reflejan cifras significativamente más bajas.
Un reto para la seguridad pública en Sonora
La violencia doméstica sigue siendo uno de los problemas más críticos que enfrentan las autoridades de seguridad pública en el estado y en el país. La estadística pone en evidencia la magnitud del problema y la necesidad de redoblar esfuerzos para atender y prevenir este tipo de violencia.
El SESNSP destaca que los datos reflejan una alarmante realidad: mientras que Sonora ocupa el cuarto lugar en términos absolutos, la proporción de casos por cada 100,000 habitantes pone a la entidad entre las más afectadas a nivel nacional.
Prevención y atención: un esfuerzo conjunto
Las autoridades estatales han implementado líneas de atención y refugios para las víctimas, mientras que la sociedad civil también juega un papel crucial en generar conciencia y promover la denuncia de estos casos. Sin embargo, los números demuestran que aún queda mucho por hacer en materia de prevención, atención psicológica y medidas legales.
Es fundamental que los ciudadanos estén atentos y reporten cualquier indicio de violencia a las autoridades, utilizando líneas de emergencia como el 911, así como servicios locales de apoyo.
Conclusión
El aumento de casos de violencia doméstica en Sonora subraya la urgencia de una respuesta integral que combine esfuerzos gubernamentales, educativos y sociales para combatir este problema. Cada llamada representa una situación de crisis que debe ser atendida con sensibilidad y rapidez.
Las cifras, alarmantes en sí mismas, son un recordatorio de que detrás de cada número hay una historia de sufrimiento que no debe ser ignorada.
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