Los ronquidos, ese fenómeno sonoro que interrumpe las noches de muchas personas, tienen su origen en la resistencia al flujo de aire por la parte posterior de la boca y nariz durante el sueño. Aunque diversos factores como el peso, el consumo de alcohol o la postura al dormir influyen en su aparición, la alimentación también juega un papel clave para prevenirlos.
Según la doctora Wilson, especialista en apnea del sueño y articulación temporomandibular, ciertos alimentos pueden reducir la congestión e inflamación, contribuyendo a una respiración más fluida y un mejor descanso.
Alimentos a evitar
Entre los alimentos que pueden incrementar las probabilidades de roncar se encuentran los procesados, los lácteos y aquellos ricos en grasas saturadas. Estos productos pueden generar inflamación o dificultar la respiración, aumentando así los ronquidos.
Alimentos que ayudan a prevenir los ronquidos
Por otro lado, incorporar alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y propiedades antiinflamatorias puede marcar la diferencia:
Frutos rojos, manzana, espinacas y pimientos: ayudan a reducir la inflamación gracias a su alto contenido de antioxidantes.
Pescados como caballa y salmón: ricos en ácidos grasos omega-3, promueven una mejor función respiratoria.
Especias y condimentos como ajo, cúrcuma y jengibre: tienen propiedades antiinflamatorias naturales que benefician el sistema respiratorio.
Semillas de chía, lino y almendras: aportan grasas saludables que favorecen una respiración óptima.
Té verde: su capacidad para relajar los músculos y reducir la inflamación contribuye a una respiración más fluida durante el sueño.
Hábitos complementarios
Además de cuidar la dieta, la Fundación Argentina del Tórax y el Instituto Mayo Clinic recomiendan adoptar hábitos saludables como:
Dormir de costado.
Evitar el alcohol antes de acostarse.
Mantener un peso adecuado.
Considerar dispositivos médicos o, en casos extremos, cirugías.
Hacer cambios en la alimentación y el estilo de vida no solo mejora la calidad del sueño, sino que también impacta positivamente en la salud general, destacaron desde la Academia Americana de Médicos de Familia. Incorporar estos consejos puede ser el primer paso hacia noches más tranquilas y descansos reparadores.
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