Hermosillo, Sonora.-
A más de un mes de la imposición de una restricción por parte del gobierno de Estados Unidos para la exportación de ganado mexicano, derivada de la detección de gusano barrenador en el sur del país, el impacto en el sector ganadero de Sonora se ha intensificado debido al retraso en el intercambio comercial.
En entrevista, la titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (SAGARHPA), Célida López Cárdenas, señaló que esperan obtener una respuesta este jueves por parte del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (Aphis, por sus siglas en inglés) sobre las inspecciones necesarias para levantar la medida.
“Hoy tuve comunicación con el doctor Javier Calderón, director nacional de Senasica, quien ha estado negociando con Aphis en Estados Unidos. Creemos que es cuestión de días; esperamos una respuesta favorable de las autoridades americanas”, expresó López Cárdenas.
Impacto en los productores locales
Las estaciones cuarentenarias en Nogales y Agua Prieta, bajo la supervisión de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), han aplicado estrictos controles sanitarios para proteger al ganado. Sin embargo, la restricción ha generado pérdidas significativas, ya que se han dejado de exportar entre 2,500 y 3,000 cabezas de ganado diarias durante los más de 35 días de suspensión.
“Tenemos un retraso considerable y por ello esperamos pronto dar una noticia favorable al sector ganadero”, agregó la funcionaria.
Reanudación y retos
Aunque se espera que las exportaciones se reanuden en los próximos días, López Cárdenas advirtió que el proceso no será inmediato. Las primeras operaciones se realizarán de forma gradual, y tomará tiempo recuperar los niveles de intercambio previos.
Mientras tanto, las autoridades federales y locales continúan trabajando para cumplir con las exigencias del gobierno estadounidense y acelerar las gestiones necesarias para mitigar el impacto en uno de los sectores económicos más importantes de la región.
Los productores esperan que, una vez superada la crisis, se establezcan protocolos más ágiles para evitar retrasos similares en el futuro y proteger la estabilidad del sector ganadero sonorense.
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