Si te sientes culpable por haber descuidado tu alimentación durante las fiestas decembrinas, no estás solo. Muchas personas, al iniciar el nuevo año, buscan formas rápidas y eficaces de bajar de peso, recurriendo a dietas restrictivas que prometen resultados inmediatos. Sin embargo, estas prácticas pueden ser más perjudiciales que beneficiosas.
Oihane Fuertes, nutricionista, alerta sobre los riesgos de las dietas rápidas y restrictivas. “No solo son ineficaces a largo plazo, sino que también fomentan una relación poco saludable con la comida”, explica. Estas dietas generan una sensación de privación y convierten ciertos alimentos en "prohibidos", lo que dificulta mantener una alimentación equilibrada.
En lugar de optar por soluciones drásticas, Fuertes recomienda recuperar el equilibrio poco a poco con un enfoque integral que abarque la alimentación, la actividad física y el descanso adecuado.
La importancia de una planificación consciente
Uno de los primeros pasos hacia una dieta equilibrada es organizar las comidas. Fuertes sugiere planificar un menú semanal, dedicando un día como el domingo para estructurar las comidas y hacer las compras necesarias. Esto no solo asegura una alimentación variada y equilibrada, sino que también ayuda a evitar el desperdicio de alimentos.
“Un plato equilibrado podría incluir una ración de brócoli cocido como guarnición y unos filetes de pollo a la plancha como fuente de proteína”, propone la especialista.
Además, destaca la importancia de variar las opciones semana a semana para evitar la monotonía. Por ejemplo, si una semana se preparan lentejas, la siguiente podrían incorporarse garbanzos combinados con diferentes verduras.
Actividad física y descanso: pilares fundamentales
Fuertes también enfatiza la necesidad de integrar la actividad física en la rutina diaria. “Es fundamental elegir una actividad que disfrutes, ya que eso te ayudará a mantenerla en el tiempo”, asegura. Además, subraya la relevancia de un descanso adecuado como parte esencial para recuperar un estilo de vida saludable.
Finalmente, la nutricionista resalta que los alimentos saciantes, especialmente aquellos ricos en proteínas, deberían ocupar un lugar prioritario en la dieta. “Las proteínas son el nutriente más saciante, por lo que ayudan a controlar el apetito”, concluye.
Adoptar un enfoque equilibrado y progresivo es clave para lograr y mantener un estilo de vida saludable en este nuevo año, dejando atrás los excesos de las fiestas y evitando las soluciones rápidas que, a largo plazo, suelen ser insostenibles.
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