El aguinaldo, una prestación esperada por millones de trabajadores en México durante los meses de noviembre y diciembre, representa una oportunidad económica importante. Sin embargo, también puede convertirse en un riesgo financiero si no se utiliza con prudencia.
Según Actinver, las y los mexicanos suelen destinar este ingreso extra, equivalente al menos a 15 días de salario, a compras relacionadas con las celebraciones decembrinas, como regalos y festejos. Para evitar gastos innecesarios, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emitieron una serie de recomendaciones.
¿En qué gastar el aguinaldo?
Prioriza necesidades básicas:Profeco aconseja destinar el aguinaldo a cubrir necesidades primarias o productos esenciales antes de realizar compras impulsivas en programas de descuentos como el Buen Fin o el Black Friday.
Liquida deudas:Utiliza una parte de tu aguinaldo para pagar deudas, especialmente aquellas con altas tasas de interés, como las de tarjetas de crédito.
Invierte o ahorra:Si no tienes deudas, considera destinar tu aguinaldo a un fondo de ahorro o inversiones como tu Afore o un Plan Personal de Retiro (PPR). También puedes reservarlo para un fondo de emergencias, una medida clave para garantizar estabilidad financiera.
Elabora un presupuesto:Antes de gastar tu aguinaldo en bienes o servicios, elabora un plan para controlar tus finanzas y evitar endeudarte nuevamente.
Evita compras emocionales:La Condusef alerta contra las compras impulsivas. Compara precios, evalúa tu capacidad de pago y prioriza productos realmente necesarios.
Aspectos legales del aguinaldo
La Ley Federal del Trabajo establece que el aguinaldo debe pagarse antes del 20 de diciembre, incluso si el trabajador no laboró el año completo, en cuyo caso recibirá una parte proporcional.
Reflexión financiera
Ambos organismos coinciden en que el aguinaldo es una oportunidad para mejorar tu situación financiera, pero es esencial manejarlo con cautela. Planificar y priorizar no solo asegura un cierre de año sin sobresaltos, sino también un inicio del próximo con mayor tranquilidad económica.
Con estas recomendaciones, ¡puedes convertir tu aguinaldo en una herramienta para construir un futuro más sólido!
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