Hermosillo, Sonora.-
Con el próximo inicio de la administración de Donald Trump, quien asumirá la presidencia de los Estados Unidos el 20 de enero, se vislumbran retos complejos para México, señaló Gloria Ciria Valdez Gardea, coordinadora del Centro de Estudios Transfronterizos del Colegio de Sonora (Colson).
En entrevista, la investigadora recordó los efectos de las políticas migratorias implementadas durante el mandato anterior de Trump, como deportaciones masivas, separación de familias y acuerdos binacionales como el polémico programa "Quédate en México". Este último fue negociado bajo la presión de posibles aumentos arancelarios impuestos por el entonces presidente estadounidense.
“Este personaje, con su narrativa beligerante, fascista, xenofóbica, discriminatoria y sexista, actuó de manera contundente en el pasado. Con base en esa experiencia, podemos esperar que repita esas acciones, ahora reforzadas, dado que ha incluido en su gabinete a personas enfocadas en seguridad y que comparten su ideología”, afirmó Valdez Gardea.
La especialista advirtió que tanto México como Sonora no están preparados para enfrentar un posible incremento en las deportaciones. Criticó la falta de políticas de inclusión claras y la ausencia de un enfoque basado en derechos humanos en el tratamiento del tema migratorio. “Actualmente, el diseño de estrategias se centra en la seguridad, dejando de lado una visión humanitaria”, subrayó.
El escenario que plantea un nuevo mandato de Trump genera inquietud no solo en términos migratorios, sino también en las relaciones bilaterales, marcadas por tensiones en el pasado. La necesidad de preparación y coordinación entre las autoridades mexicanas resulta imperativa para mitigar los posibles impactos en las comunidades afectadas.
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