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Foto del escritorRoberto Quintero

¿ES NECESARIO AVISAR CON ANTICIPACIÓN AL RENUNCIAR? LO QUE DICE LA LFT




Renunciar a un empleo es una decisión que puede estar motivada por diversas razones, como una mejor oferta laboral o la búsqueda de nuevos desafíos personales. Sin embargo, es crucial manejar este proceso con cuidado para preservar una buena imagen profesional y mantener valiosas redes de contactos.

 

La forma en que se termina una relación laboral puede influir en futuras oportunidades, por lo que dejar las puertas abiertas siempre es recomendable. Pero, ¿se debe avisar con tiempo al renunciar voluntariamente?

 

Según la Ley Federal del Trabajo (LFT), no existe un plazo obligatorio para notificar a los empleadores sobre una renuncia voluntaria. Sin embargo, los expertos sugieren que avisar con al menos dos semanas de anticipación es no solo un acto de cortesía, sino también una muestra de profesionalismo que facilita la transición tanto para el empleado como para la empresa.

 

Una renuncia abrupta puede generar complicaciones. Para el trabajador, dejar una buena impresión es esencial, ya que el ambiente laboral es pequeño y cómo se sale de un puesto puede influir en oportunidades futuras. Para la empresa, una salida inesperada puede causar desorganización y afectar la moral del equipo.

 

¿A qué se tiene derecho al renunciar voluntariamente?

Al renunciar, el trabajador tiene derecho a recibir un finiquito, que incluye el pago proporcional de diversas prestaciones como aguinaldo, vacaciones y prima vacacional.

 

Si el trabajador ha estado en la empresa durante al menos 15 años, también podrá recibir una prima de antigüedad. Este pago suele realizarse mediante un cheque, acompañado de una "carta finiquito" que detalle los conceptos pagados.

 

Renunciar de manera respetuosa es clave. Dejar una impresión positiva no solo fortalece la reputación profesional, sino que también puede abrir puertas en el futuro. Los colegas actuales pueden convertirse en contactos valiosos o incluso en futuras oportunidades laborales.

 

En conclusión, aunque la LFT no exige un aviso previo, actuar con profesionalismo al renunciar es fundamental para mantener relaciones laborales sanas y oportunidades en el futuro.

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