Sonora, México. - En el corazón del desierto sonorense se encuentran dos reservas naturales de enorme valor ecológico y cultural: la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar y la Reserva Especial de la Biósfera Cajón del Diablo.
Estas áreas, reconocidas por su biodiversidad y vastos ecosistemas, forman parte de las 186 Áreas Naturales Protegidas (ANP) de México, muchas de las cuales han sido decretadas Reservas de la Biosfera en un esfuerzo por proteger y conservar su riqueza natural.
El Pinacate y Gran Desierto de Altar: un tesoro único
Ubicada entre los municipios de Puerto Peñasco, Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado, la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar abarca 714,556 hectáreas y se extiende hasta los desiertos de Baja California y Baja California Sur, así como a los estados de Arizona y California en Estados Unidos. Este vasto territorio alberga una diversidad única que convierte al desierto sonorense en el de mayor biodiversidad de Norteamérica.
La reserva, creada el 10 de junio de 1993, es accesible desde el kilómetro 52 de la Carretera 8 Puerto Peñasco-Sonoyta, a cinco horas y media de Hermosillo. Para aquellos que no puedan visitar el lugar, Google Maps ofrece una vista de más de 17,000 fotografías, permitiendo a los usuarios conocer su impresionante paisaje desde cualquier lugar.
Cajón del Diablo: biodiversidad terrestre y marina
Entre Hermosillo y Guaymas se encuentra la Reserva Especial de la Biósfera Cajón del Diablo, que cubre aproximadamente 147,000 hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos. Esta área es famosa por el Cañón del Nacapule, con sus formaciones rocosas de origen volcánico que asombran a los visitantes. También en Google Maps, se pueden ver más de 9,000 fotos que reflejan la majestuosidad del lugar.
Ambas reservas en Sonora son sitios ideales para la conservación, la investigación científica y el desarrollo de modelos sostenibles, trabajando de la mano con las comunidades locales, tal como lo recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
México, comprometido con la preservación de sus áreas naturales
Según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), más de la mitad de las ANP en México han sido decretadas Reservas de la Biosfera, abarcando más de 62 millones de hectáreas, de las cuales la mayoría son zonas marinas. Estas medidas aseguran que el país continúe conservando su biodiversidad y los espacios que forman parte del patrimonio natural de la humanidad.
Con áreas tan extraordinarias como El Pinacate y Cajón del Diablo, Sonora invita a los amantes de la naturaleza y de la aventura a descubrir sus tesoros escondidos, fomentando así el respeto y la conservación del medio ambiente.
Comments