La inteligencia artificial (IA), herramienta clave en la innovación tecnológica, ha demostrado ser un arma de doble filo. Mientras facilita numerosas tareas, también está siendo utilizada por ciberdelincuentes para perpetrar fraudes complejos mediante el uso de deepfakes.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha emitido una alerta para advertir a la población sobre esta nueva modalidad de estafas, que emplea tecnología avanzada para manipular imágenes, videos y voces, generando representaciones falsas de personas en situaciones específicas.
¿Qué son los deepfakes y cómo operan?
De acuerdo con la Dirección de Cómputo y Comunicaciones del Instituto Politécnico Nacional (IPN), los deepfakes son montajes digitales creados con inteligencia artificial que alteran la apariencia o la voz de una persona, haciéndola parecer en un contexto ficticio.
Existen dos tipos principales de deepfakes:
Deepfake visual: Genera videos falsos manipulando imágenes para que una persona parezca estar en una situación determinada, como una emergencia, con el fin de solicitar ayuda financiera o información confidencial.
Deepvoice: Replica la voz de una persona con alta precisión, utilizada para engañar mediante mensajes de audio o para vulnerar sistemas de reconocimiento por voz.
Cómo identificar un deepfake
Según la empresa de ciberseguridad Kaspersky, aunque los deepfakes pueden ser extremadamente convincentes, es posible detectar irregularidades mediante ciertos detalles:
Movimientos extraños: Extremidades o gestos que se mueven de manera antinatural o brusca.
Iluminación inconsistente: Variaciones entre la persona y el fondo del video.
Anomalías en la piel: Cambios en el tono o textura que no se mantienen entre fotogramas.
Parpadeo irregular: Falta de parpadeo o movimientos de ojos poco naturales.
Desincronización de labios: Los labios no coinciden con las palabras pronunciadas.
Riesgos asociados y medidas preventivas
Los deepfakes representan un riesgo significativo, no solo para los usuarios individuales, sino también para empresas e instituciones. Los ciberdelincuentes pueden utilizarlos para:
Estafas familiares o laborales: Suplantar identidades para solicitar dinero o información.
Vulneración de sistemas de seguridad: Acceder a datos sensibles mediante reconocimiento facial o de voz.
Para protegerte de estas amenazas, la Condusef y expertos en ciberseguridad recomiendan:
Cuidar tus datos personales: Limita la cantidad de imágenes y videos que compartes en redes sociales, especialmente aquellos que podrían ser manipulados.
Verificar solicitudes sospechosas: Desconfía de mensajes, videos o audios que pidan dinero o información personal. Siempre verifica su autenticidad por otros medios.
Actualizar tus sistemas: Mantén tu software y sistemas de seguridad al día para prevenir vulnerabilidades.
¿Qué hacer si eres víctima de un fraude con deepfakes?
Si sospechas que has sido blanco de un ciberdelito relacionado con deepfakes:
Contacta a las autoridades: Reporta el incidente a la policía cibernética o a la Condusef.
Bloquea accesos: Cambia contraseñas y refuerza las medidas de seguridad de tus cuentas.
Informa a tu círculo cercano: Notifica a tus contactos sobre la posible suplantación para que no sean engañados.
Un llamado a la concienciación
La tecnología de los deepfakes evoluciona rápidamente, lo que hace indispensable mantenerse informado y adoptar medidas preventivas. Aunque la IA tiene el potencial de transformar positivamente nuestras vidas, es crucial ser conscientes de sus riesgos y actuar con precaución en el entorno digital.
La Condusef continuará monitoreando esta problemática y trabajando para proteger a los usuarios de servicios financieros, instando a la población a mantenerse alerta y reportar cualquier actividad sospechosa.
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